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"Cruella", la cinta protagonizada por Emma Stone, estará disponible en la plataforma Disney+, sin costo adicional, a partir del 16 de julio.
Por Rodrigo Bedoya Forno CRÍTICAS / DISNEY +
Cruella, de Craig Gillespie, se nos muestra como un popurrí de distintas referencias, épocas y estilos de la cultura inglesa. Todo eso para mostrarnos los inicios de Cruella de Vil, el famoso personaje de 101 dálmatas, que en la actualidad es uno de los productos Disney más icónicos.
Desde personajes dickensianos hasta mansiones victorianas, pasando por el mundo de la moda de los años sesenta y setenta, la cinta nos plantea un recorrido estilizado, hecho con energía y placer visual. La película se centra, claro está, en Cruella (Emma Stone), al principio llamada Estella, una niña muy creativa que carga con la culpa del fallecimiento de su madre. La orfandad marca al personaje, que llega a Londres deseando ser una diseñadora de modas. Sin embargo, la ciudad resulta ser un lugar hostil. En vez de tener una vida de glamour, Estella termina aliándose con dos niños ladrones. Años después, la joven no ha perdido la pasión por la moda, y la oportunidad de trabajar en ello aparece cuando conoce a la Baronesa Von Hellman (Emma Thompson), un personaje con más de un oscuro secreto.
Gillespie, como hemos señalado, aterriza su película en el mundo de la cultura inglesa y hace un repaso de ella: la moda rupturista del swinging London, las mansiones victorianas hermosas y lúgubres, el rock poderoso y energético, el ‘caper’ y las referencias a las películas de robos de guante blanco, así como a la altivez de las clases altas. La película combina todo sin detenerse en nada, acumulando situaciones y referencias con prisa, pero también con gracia y energía. Y, en medio de todo, Cruella destaca como una diva punk rock, dispuesta a ver el mundo arder por una venganza personal, así como por el hecho de sentirse diferente y creativa.
Abona en favor de la película que Emma Thompson compone una villana refinadamente exagerada, que mira con desprecio a todo el mundo y que no tiene ningún problema en maltratar y despreciar a quien se le cruza en su camino. La base de la película está en el enfrentamiento entre la Baronesa y Cruella, que acaso es la lucha entre la tradición y la modernidad, entre el espíritu más clásico y el ímpetu moderno, entre el amaneramiento bien english y las ganas de romperlo todo.
Cruella, claro está, se posiciona en el costado de la destrucción. Es un personaje que, en base a sus actitudes, sus gestos y su sentido del humor, está dispuesto a comerse el mundo.