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16 Festival Al Este: "Lenguaje universal" (2024): la odisea del habla

El Festival de Cine Al Este presentó esta película de relatos cruzados, donde la comedia y el corazón de sus personajes acortan las distancias geográficas y se unen a través de una fuerza más grande.


Por Gustavo Vegas Aguinaga                                          FESTIVALES / FESTIVAL AL ESTE

"Lenguaje universal" (2024). Fuente: director's library
"Lenguaje universal" (2024). Fuente: director's library

La nueva cinta del canadiense Matthew Rankin, quien también actúa aquí, se enmarca dentro de las películas corales o de relatos cruzados, sin embargo, es mucho más que eso. El asunto del lenguaje y las interpretaciones se nos presenta desde el inicio con el profesor enojado que le pide al pequeño y miope Omid que traduzca un texto de la pizarra. Rankin nos deja un par de minutos en el patio, bajo la nieve, frente a la pared del salón. Aquí ya nos da pistas de otra de las claves de su película: los muros, las barreras, tanto físicas como lingüísticas y culturales (hasta de memoria y de planos existenciales), que distancian a sus personajes.


De este modo, estos conceptos se van impregnando en las paredes, en los muros, en los encuadres del filme y se vuelven una presencia constante, aun cuando Rankin se incline hacia el humor en ciertos momentos.Vemos, entonces, a una niña disfrazada de Groucho Marx, al profesor que castiga a todos los alumnos hasta que Omid consiga lentes (que le fueron robados por un pavo), a un guía turístico que presenta una serie de lugares nada interesantes. Juega así la película también con nuestras expectativas como espectadores: ¿por qué ese tour no resulta atractivo? ¿Qué esperamos del arte? ¿Todo ha de ser llamativo, entretenido y más para tener valor?

"Lenguaje universal" (2024). Fuente: Letterboxd
"Lenguaje universal" (2024). Fuente: Letterboxd

Rankin dibuja líneas y límites cada vez más notorios para sus personajes, casi siempre atrapados entre estos muros y paredes, tanto física como simbólicamente. No es gratuita la escena inicial donde el profesor les grita que todos van a fallar en la vida. El lenguaje que une a los niños, sin embargo, es el de la inocencia infantil y la pureza de corazón. Por ello la pequeña Negin encuentra un billete dentro del hielo y desea usarlo para conseguirle lentes a Omid. Entre estas escenas blancas y plomas con la nieve y el concreto, aparecen breves momentos más coloridos, sea por las flores, ropa de los personajes o el diseño de arte de los interiores.


El mismo director aparece en la historia con un viaje (mediado antes por una escena de oficina que se acerca a lo liminal y parece sacado de la filmografía de Roy Andersson) que lo lleva de Québec a Winnipeg y quizás del presente al pasado una vez que empieza a recordar a su madre y regresa a su hogar y ve las marcas en la pared que hacía para medir su altura y más. Este aparente tránsito temporal se elabora también a partir de los fundidos que vemos entre la caminata y las escenas de calor familiar en la antigua casa de Matthew. Así, los recorridos entre personajes se van cruzando y la película entra en una suerte de repetición o de realidades paralelas y más.

"Lenguaje universal" (2024). Fuente: Los Angeles Times
"Lenguaje universal" (2024). Fuente: Los Angeles Times

Este Winnipeg donde todos hablan farsi (como en Irán) pareciera salir de una especie de multiverso o lugar alterno que también está atrapado en el tiempo y nos evoca una sustancial idea del filme: lo que ocurre allá, también ocurre aquí. No es solo una exageración alegre de la multiculturalidad canadiense, sino que va más allá al plantear una Canadá permutada mediante su lenguaje y personajes que parecen haber viajado desde Irán hasta Norteamérica para albergarse en la nieve y formar comunidad.Siempre pendiente de los choques culturales, Rankin establece distintos puentes para sus historias, desde la ternura, el humor o las diferencias, para descubrir cuál es esa lengua que nos une.


Tal como se cruzan las historias y las culturas, también lo hacen las referencias, pues la pequeña Nagim queriendo ayudar a Omid hacen pensar en la obra de Kiarostami y ese humor deadpan (seco, digamos) que baña la película tiene un estilo similar al de Kaurismäki. Fuera de ello, entre las repeticiones donde parecieran alternarse también las líneas temporales hay secuencias oníricas, casi surrealistas, donde aparecen asimismo pavos, ancianos jugando bingo, bailarinas y más. El lenguaje que nos une, finalmente, es el de la comunidad y la empatía. En sus reiteraciones vemos cómo unos son otros y pese a los distintos caminos que pueda tomar cada historia en sus variaciones, finalmente están rodeados de los mismos pavos, la misma nieve, beben el mismo té y hablan la misma lengua.


Los trabajos firmados son de responsabilidad de los autores. Esta página web se realiza con fines absolutamente educativos.

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