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En este mes de Halloween, además de películas emblemáticas, toca también recordar el vídeo musical que cambiaría todo. Terror y baile por parte de Michael Jackson.
Por Marcelo Paredes CRÍTICAS / YOUTUBE
Conocí tarde a Michael Jackson, específicamente poco después de su fallecimiento. Tenía 10 años y mi mayor referente hacia su persona era un capítulo de Los Simpson llamado Papá está loco, donde Homero se hace amigo de alguien que creía ser él. Por eso, al ver cómo el mundo lloraba su partida, mi interés hacia su música creció bastante y junto a eso, comenzó también el consumo voraz de sus vídeos musicales. Vídeos como los de Beat It, Billie Jean o Bad (dirigido por nada más y nada menos que Martin Scorsese) eran los que más solía ver por la perfecta armonía que había entre la música y elementos visuales.
Entre todos esos vídeos, está uno que siempre recuerdo, que me marcaría al igual que a muchos y en distintas generaciones. Me refiero por supuesto al vídeo musical de la canción Thriller, en el que esa danza de los muertos tan homenajeada cambiaría las reglas del juego en cuanto a promoción musical con medios audiovisuales. Si es que este vídeo es tan recordado es precisamente porque su valor cinematográfico fue tan grande como lo fue también a nivel comercial. A continuación, comentaré a qué se debe.
La canción
Pensar en Thriller es pensar en el terror, uno de los géneros cinematográficos por excelencia. La presencia del terror está ya desde la letra de la canción, la cual parte de una pregunta base: “¿Qué es el terror?”. Es a partir de esa pregunta que desde los primeros versos se irá describiendo qué es lo que forma a una película de terror. Atmósferas, sensaciones, situaciones escabrosas y claro, la mención infaltable a distintos monstruos. El toque final se dará con una narración de cierre a cargo de Vincent Price, actor legendario del género, despidiendo la canción con una risa malévola para el recuerdo.
"Bailar, cantar y dar miedo"
Ya con las intenciones de la canción claras, vamos a lo importante que es el vídeo musical en cuestión. Lo que hace el director John Landis, a quien MJ contactó luego de quedar encantado con su Un hombre lobo americano en Londres (An American Werewolf in London, 1981), es darle una imagen a todo lo que las letras describen. La puesta en escena del primer acto está influenciada por un terror clásico, similar al hecho por la Universal entre los treinta y los cincuenta. El bosque oscuro y cubierto de niebla será lo que nos dará el primer gran susto del cortometraje, con Jackson convertido en un licántropo.
Con ese cambio, similar al que vemos en la película de Landis, es que ya se da a relucir el primer gran atributo del videoclip: el trabajo de efectos especiales. Las prótesis con las que se crearon los monstruos generan una sensación de terror genuina. Probablemente, Jackson y su coprotagonista Ola Ray no serán los más dotados en cuanto a la actuación, pero es precisamente el trabajo visual y sonoro lo que cubre bastante bien esa falencia. Lo que sigue es ya pura magia con el baile y los zombis que acompañan el momento.
"Es solo una película"
Una vez finalizada la primera parte, los personajes proceden a salir del cine e iniciar su recorrido, que los llevará al encuentro con los muertos vivientes. Normalmente, en las películas del género suele haber un momento bisagra entre el primer y segundo acto. En este los personajes atraviesan algo, sea de manera física o metafórica, que los hará entrar de lleno a ese mundo ajeno a la realidad. En Thriller, esa entrada será más bien una salida, ya que al salir del cine es que la verdadera película de terror comenzará.
Tanto Michael como su novia, a su modo, subestiman el poder del terror y lo que causa. Mientras uno dice que es solo una película, la otra minimiza su propia sensación de susto al no ser algo “real”. El meollo del asunto recae ahí en mi opinión. La intención del vídeo está en demostrarnos el poder que puede tener el terror como emoción primaria. Incluso sabiendo lo obvio, de que solo es ficción, si está correctamente logrado, puede materializarse con mucha facilidad en nuestra cabeza.
Conclusión
No es casualidad que muchos, al pensar en el vídeo, recuerden el miedo que les causó desde que eran pequeños. Tampoco es casualidad que, estando cerca a cumplir 40 años, haya envejecido tan bien como para causar las mismas sensaciones, algo que solo un producto muy bien hecho puede lograr. Thriller no solo queda en la historia como uno de los mejores vídeos musicales, sino también como una de las más claras demostraciones de cómo el terror puede calar tanto en nosotros solo con lo elemental. Uno de los muchos logros del influyente rey del pop.