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“Spider-Man: a través del Spider-Verso” (2023): superando los límites de la animación

Actualizado: 23 jun 2023

La secuela de Spider-Man: Un nuevo universo lleva aún más al límite el estilo súper cargado de la primera parte, convirtiéndose en otra gran pieza animada.


Por Alberto Ríos CRÍTICAS / CARTELERA COMERCIAL

“Spider-Man: a través del Spider-Verso” (2023). Fuente: Northwest Public Broadcasting
“Spider-Man: a través del Spider-Verso” (2023). Fuente: Northwest Public Broadcasting

La animación, en muchas ocasiones, ha sido tratada, al igual que el terror o la fantasía, como una expresión “secundaria”. La animación no es un género como tal, es más bien una herramienta para contar historias de la cual disponen los directores. Al igual que muchos aspectos en el séptimo arte, la animación evoluciona. Como ejemplo, se tiene la perfección a nivel de texturas que ha logrado Pixar, o la atención al detalle y fluidez del movimiento en las películas del Studio Ghibli. Sony ha buscado explorar y experimentar con un estilo de animación súper cargado en Spider-Man: a través del Spider-Verso (Spider-Man: Across the Spider-Verse), superando y perfeccionando lo ya hecho en la primera entrega de la saga.


El protagonista de esta secuela, dirigida por Joaquim Dos Santos, Justin Thompson y Kemp Powers, otra vez es el adolescente Miles Morales (Shameik Moore), cuyos padres, un policía afroamericano (Brian Tyree Henry) y una enfermera portorriqueña (Luna Lauren Velez), no tienen idea de que él es Spider-Man. Por otro lado, con más protagonismo, está Gwen Stacy (Hailee Steinfeld), baterista de una banda de rock que no tarda en abandonar y cuyo padre (Shea Whigham), también policía, tampoco sabe que ella es Spider-Woman. Y es que, tras reencontrarse con Gwen Stacy, Miles es catapultado a través del multiverso, donde se encuentra con un equipo de “spider-personas” encargados de proteger su propia existencia. Pero cuando los héroes intentan encontrar la forma de manejar una nueva amenaza, Miles se encuentra enfrentado a las otras “arañas” y debe redefinir lo que significa ser un héroe para poder salvar a la gente que más quiere.


Si en la primera película cada Spiderman tenía un estilo de animación propio con mezclas de 3D, 2D, texturas de cómic, acuarelas, anime o cartoon clásico; el uso del multiverso en la segunda parte es la perfecta excusa para llevar esta propuesta artística y visual a un nuevo límite. La experiencia de A través del Spider-Verso, con una duración de más de dos horas, se distingue por la abundancia y diversidad de detalles, matices, y creatividad que impregnan cada uno de sus planos. Estos elementos se combinan de tal manera que rara vez se ha presenciado algo similar en términos de magnitud y calidad.

“Spider-Man: a través del Spider-Verso” (2023). Fuente: Polygon
“Spider-Man: a través del Spider-Verso” (2023). Fuente: Polygon

Después de un breve prólogo, vemos a Gwen Stacy, cuyo universo tiene una estética donde las texturas son pinceladas de pintura, enfrentándose al villano Buitre de una dimensión renacentista, cuya animación tiene el estilo de un plano diseñado por Leonardo Da Vinci. La convivencia de la diversidad de estilos visuales es más que evidente, pero sobre todo destaca la naturalidad en la que estos estilos conviven en la pantalla grande a lo largo del metraje.


Lo más destacado es que esta extraordinaria colección de estilos y diseños nunca llega a ser agotadora, ya que siempre se encuentra al servicio de una narrativa sumamente poderosa, pero igual de frenética. En la primera película, presenciamos una suerte de historia de origen en la que Miles Morales, un adolescente común y corriente, se convierte en Spider-Man tras la desaparición de Peter Parker. Ahora, este joven superhéroe debe decidir si quiere seguir un destino que parece ya marcado de antemano o perseguir su propio camino a través de este multiverso lleno de héroes arácnidos.

“Spider-Man: a través del Spider-Verso” (2023). Fuente: People
“Spider-Man: a través del Spider-Verso” (2023). Fuente: People

Sony, consciente de que las elecciones animadas que fueron utilizadas en Spider-Man: Un nuevo universo han sido adoptadas como un nuevo estándar en películas como El gato con botas: el último deseo o Los Mitchell contra las máquinas, se aventura con nuevas técnicas que mantienen el ritmo constante, sin permitir un solo instante de descanso en cada fotograma.


Un ejemplo está en la animación del personaje de Spider-Punk, un Spider-Man de un universo gobernado por la anarquía y la música, cuyo diseño visual está formado por carteles de rock y grafitis de protesta que van cambiando cuadro a cuadro. La película, como ya supieron hacer Mary Poppins o ¿Quién enseñó a Roger Rabbit?, también mezcla momentos de acción real dentro del universo animado. Además, la película se animó a jugar también con animación en stop motion en una secuencia que ocurre dentro de un universo donde todo está formado por legos. Estos son solo algunos de los casos de los diferentes estilos de animación que conviven en esta cinta.


A través del Spider-Verso es una película que se desplaza a una velocidad vertiginosa, sobre estimulando en todo momento al espectador; pero en ningún momento llega a ser agotadora. Claro está, en medio del vértigo, el frenesí y la avalancha de ideas, así como la abundancia de estímulos, es posible que una parte del público se sienta perplejo. A pesar de ello, su gran cantidad de diseños de animación y la manera en que esta crea un conjunto visual orgánico y fluido hace del filme una propuesta tan satisfactoria como embriagadora, llevando la animación a nuevos límites.



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