Antes de Mad Max: Furia en el camino, George Miller ya había concebido la historia de Furiosa, personaje que terminó eclipsando a Max. En esta nueva entrega, ya disponible en streaming, conocemos el camino de venganza de ella, interpretada ahora por Anya Taylor-Joy. Esta crítica contiene spoilers.
Por Sebastián Kawashita CRÍTICA / MAX
Antes de realizar Mad Max: Furia en el camino (Mad Max: Fury Road), George Miller había escrito ya la biografía de Furiosa (Charlize Theron); personaje secundario que terminó por robar pantalla a Max Rockatansky (Tom Hardy). Y, si bien resulta extraño que el protagonista permanezca casi en segundo plano; una vez que vemos Furiosa, entendemos que esta historia nunca trató sobre Max. Este siempre fue el viaje del héroe de Furiosa.
Furiosa (Anya Taylor-Joy) vive en el Paraje verde de las muchas madres: uno de los últimos espacios naturales que no se ha visto afectado por la gran guerra nuclear. Cuando su madre sea asesinada por Dementus (Chris Hemsworth) y sea alejada de su hogar, Furiosa emprenderá una odisea a través del tiempo y en tierras violentas para vengarla.
Uno de los comentarios más repetidos sobre Furiosa (Furiosa: A Mad Max Saga) es su distanciamiento, en cuanto al ritmo narrativo, con su antecesora Fury Road. Y, efectivamente, uno resulta más dinámico que el otro. En Fury Road, la historia es simple: un grupo debe viajar del punto A al punto B; para luego regresar por el mismo camino. Además, la duración ficcional de la película es cuestión de días. Gracias a esta dosificación de tiempo, Miller convierte lo que debería ser un viaje corto en una persecución sin descanso; donde las balas, explosiones y guerreros fanáticos (hasta kamikazes) nunca se acaban. No obstante, en el ritmo de Furiosa ocurre lo contrario. Si bien el primer capítulo de la película, cuando Furiosa es capturada y rescatada por su madre Mary Jo Bassa (Charlie Fraser), es una demostración de acción pura con diálogos mínimos; la historia aquí transcurre durante diez años. Furiosa podría compararse con una epopeya como Ben-Hur (1959). El camino de Judá Ben-Hur (Charlton Heston) y el de Furiosa no son tan distintos: para ambos, la venganza es un objetivo que no se alcanzará de forma inmediata ni sencilla.
Pero no solo es el tiempo lo que distancia a Furiosa de su objetivo; el yermo y sus habitantes son elementos cruciales para la protagonista. Las tierras áridas del yermo (o Wasteland en inglés), la intoxicación por radioactividad y la falta de recursos convierten a sus habitantes en seres despiadados, en manadas o, en el mejor (o peor) de los casos, en sociedades de estructura monárquica. Dementus, como líder de una pandilla sin escrúpulos, es el principal antagonista de Furiosa. Este abraza la locura, que proviene de la muerte de su familia. El caos que genera y las decisiones brutales que toma son su forma de hacer catarsis. Su actitud casi infantil lo presenta como un hombre inmaduro que cree merecerlo todo y de ser la única voz de la razón en tierra de locos. Furiosa, por el contrario, no tiene los medios ni la fuerza para expiar su dolor. Ni siquiera es capaz de expresarse verbalmente. Ella se ve envuelta en una adopción forzada por Dementus, en un intercambio como futura esposa de Inmortan Joe (Lachy Hulme), en el trabajo como mecánica en expediciones peligrosas. Antes de poder concretar su venganza, Furiosa debe sobrevivir a la anarquía y el peligro constante del yermo.
A través de escenas de acción majestuosas y la adrenalina en cada persecución, Miller es capaz de dilatar el camino de venganza de Furiosa, de tal manera que el ritmo nunca se detiene. Miller planifica y arma secuencias coreografiadas que desafían la muerte; mezclando efectos prácticos de antaño con efectos digitales como los que ya vimos en su película anterior Érase una vez un genio (Three thousand years of longing, 2022). Y si bien en Fury Road, Max se encuentra constantemente bajo ataque, en Furiosa las escenas de acción son más reducidas; pero suficientes para convertirla en una guerrera digna del yermo. Escapar de las garras de Inmortan Joe y sus hijos, combatir contra Octoboss (Goran D. Cleut) y sus secuaces o enfrentar al mismo Dementus en la Granja de Balas son experiencias que forman su temple de acero.
Como toda historia de vendetta, llegamos al desenlace: el encuentro entre aquel que sufrió y el responsable del sufrimiento. Y la película podría terminar con la catarsis y el resultado de ello. Se podría optar por el descanso en paz; como Eric Draven (Brandon Lee) en El Cuervo (The Crow, 1994), quien tras consumar su venganza lo lleva a reencontrarse con su esposa fallecida y abandonar el mundo de los vivos. O, caso contrario, el del dolor eterno como en Encontré al diablo (I Saw the Devil, 2010); en el que Soo-hyun (Lee Byung-hun) decapita brutalmente al asesino de su esposa, con la familia de este como testigo. Los llantos de los familiares hacen que Soo-Hyun se quiebre y se reconozca a sí mismo como el monstruo que juró asesinar. No obstante, Furiosa se detiene en este dilema. Ella exige a Dementus que le devuelva todo lo que le arrebató; pero este le dice que es imposible. Y que si lo mata, ambos se convertirán en lo mismo: el odio que nunca se sacia. Ella decide llevarse a Dementus, plantar en él la semilla otorgada por su madre antes de morir y así rendirle tributo a su tierra natal. Furiosa convierte la ira en un impulso, en una fuerza que la motiva a salvar a aquellos que no tienen la misma suerte; dando como conclusión el inicio de Fury Road y su travesía para llevar a las esposas captivas de Inmortan Joe a un lugar seguro.
Max y Furiosa tendrán caminos distintos; pero comparten la misma esencia. Max sufre la muerte de su esposa e hijo y se convierte en un ente errante que, por coincidencia o destino, termina ayudando a quien más lo necesita. De igual manera con Furiosa, quien busca sus propios motivos personales y termina por encontrar en el otro la manera de expiar toda su ira. Ninguno tuvo la disposición de ser el héroe del yermo y aun así consiguen dejar una marca de esperanza. El desenlace de Fury Road, donde Max cruza miradas con Furiosa solo para desaparecer entre la multitud, gana mayor significado. Ambos consiguen liberarse de sus pasados trágicos.
Comments