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“No te preocupes, cariño” (2022): mucho escándalo y poca película

Actualizado: 26 jun 2023

Luego de un accidentado paso por el festival de Venecia, por las polémicas de su rodaje, la nueva película de Olivia Wilde llega a cartelera sin la brillantez suficiente que se prometía.


Por Marcelo Paredes CRÍTICAS / CARTELERA COMERCIAL

“No te preocupes, cariño” (2022). Fuente: Vogue
“No te preocupes, cariño” (2022). Fuente: Vogue

Alice y Jack son una pareja que vive feliz en un idílico vecindario durante la década de los cincuenta. Ella es una devota ama de casa, mientras que él tiene un trabajo del cual nunca se habla, y tiene a la cabeza a un carismático jefe llamado Frank. Todo eso cambia cuando, luego de una serie de sucesos extraños, Alice empieza a tener singulares sospechas de todo su entorno.


Un prometedor arranque de complicado trayecto

Cuando en el 2019 Olivia Wilde debutó en la dirección con La noche de las nerds (Booksmart), quedé gratamente sorprendido. Me pareció una comedia adolescente simpática, fresca y sobre todo lejana de cualquier pretensión. Es una buena coming of age, más allá de que no traía nada particularmente nuevo al género. Con tantas buenas y mejores películas que hubo ese año, creo que no terminó destacando mucho al final, pero igual quedó la idea de que estábamos ante una cineasta a quien había que seguirle el rastro.


Tres años después llega su esperado segundo largometraje, con un elenco y una trama suficientes para crear expectativa. Todo se complicó por las “polémicas” de su rodaje (que ya no vale la pena detallar) y, como si eso no fuera suficiente, por las malas primeras críticas que recibió en su paso por festivales. A pesar de eso, cuando vi la película intenté no hacer caso a ello, pensando que podría tratarse de una exageración que solo alimentaba más el morbo que había alrededor del tema.

“No te preocupes, cariño” (2022). Fuente: Traveler
“No te preocupes, cariño” (2022). Fuente: Traveler

Una historia a medio hacer


¿Qué pasó luego de verla? No sabría con exactitud cómo describirlo, aunque si pudiera decirlo en una palabra sería: insatisfacción. Y lo es en muchos sentidos. Uno de ellos es la falta de compromiso hacia el de cine de género. Entre el suspenso y la ciencia ficción, se deja todo en manos de los lugares más comunes posibles, sin mayor valor agregado.


La cineasta parece dejar a medias el mundo que presenta. El planteamiento inicial (que se traduce en buena parte del primer acto) crea una intriga genuina con respecto a todo lo que sucede. Wilde se apoya en el factor nostálgico como fachada del verdadero mal, y deja incluso ingeniosas pistas que, de nuevo, demuestran una buena primera intención de desarrollar algo interesante.

“No te preocupes, cariño” (2022). Fuente: Fangirlish
“No te preocupes, cariño” (2022). Fuente: Fangirlish

Inventiva floja


Cuando ya estamos junto con Alice en la búsqueda de lo que verdaderamente sucede, la película no hace mayor esfuerzo para acrecentar el suspenso. Lo único que hace es dar vueltas en el mismo tipo de situaciones (con ligeras variaciones) una y otra vez, sin que nunca se pueda entender del todo cómo funciona su falsa visión utópica. Cada pregunta que uno pueda hacerse se responde con la idea de que estamos ante “una conspiración". La respuesta es una salida fácil, que encima coquetea con el terror a partir de un par de jumpscares forzadísimos.


Ya ni qué decir de su "gran plot twist" (no haré un spoiler), que llega en un momento donde carece de todo impacto, dejando sentir la necesidad de esa revelación para destacar. Uno podría pensar que ya sabiendo lo que pasa todo mejoraría, sin embargo, eso no sucede. Cuando la película da la ilusión de que va a levantar, finaliza de manera súbita. Los temas importantes que busca plantear la película, como la manipulación y la falsa idealización, parecen sermones. No son parte del subtexto, que es lo que uno esperaría de un buen guion.

“No te preocupes, cariño” (2022). Fuente: Rotten Tomatoes
“No te preocupes, cariño” (2022). Fuente: Rotten Tomatoes

¿Se puede rescatar algo?


A pesar de todo, hay algunos aspectos rescatables. Visualmente, es sin duda alguna muy llamativa. La fotografía y la dirección de arte impresionan, pero tienen un carácter decorativo, sin un real propósito cinematográfico. Chris Pine, a pesar de no aparecer mucho en la película, hace una interpretación de Frank bastante creíble y de total dominio en escena. A él se le suma la competente labor de Florence Pugh, que una vez más, es la salvadora de algo que pudo ser peor sin ella.


Conclusión

No te preocupes, cariño (Don’t Worry Darling) es una cinta de tropiezos constantes. Es un producto flojo, de guion deficiente, actuaciones en su mayoría poco inspiradas (entre las que “brilla” el acartonado Harry Styles), y que mira por encima aspectos cinematográficos importantes. Por ello, su mensaje no logra calar como debería.



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