top of page

"Just Breathe" (2025): cuando la ira nos domina

Dirigida por Paul Pompa III y protagonizada por Kyle Gallner, la película cuenta la historia de un expresidiario que se topa con el pretendiente de su esposa al salir de la cárcel.

Por Sebastián Zavala                                                             CRÍTICA / VIDEO ON DEMAND

"Just Breathe" (2025). Fuente: Deadline
"Just Breathe" (2025). Fuente: Deadline

Lo que muy bien podría hacer sido un thriller tipo serie B más del montón, en Just Breathe (2025, Paul Pompa III) se convierte en algo un poco más interesante. Ahora, no me tomen a mal: lo que tenemos acá no es ninguna obra maestra incomprendida ni mucho menos, pero sí una película independiente que sabe exactamente lo que está haciendo, y que aprovecha al máximo los considerables talentos de sus protagonistas para narrar una historia que comienza de forma íntima y sutil, y concluye, más bien, de manera explotadora y dramática. El resultado final, pues, no es del todo redondo, pero igual terminó sorprendiéndome.


El siempre infravalorado Kyle Gallner (Sonríe 2, Strange Darling) interpreta a Nick, un hombre que en teoría maneja una vida tranquila: tiene un trabajo honesto (que lamentablemente no paga tan bien), y vive en un cómodo departamento con su amable y atractiva novia, Mel (Emyri Crutchfield). No obstante, justo el día que lleva a Mel a un restaurante caro para pedirle matrimonio, escucha a un par de mozos burlándose de ella y su desorden alimenticio (aparentemente pidió demasiada comida para sus estándares) en el baño. Es por eso que Nick reacciona agresivamente, y le pega a uno de los mozos repetidas veces, dejándolo en coma.


Nick es inmediatamente arrestado, y termina pasando un año prisión. Es ahí, sin embargo, donde conoce a Moses (Mykie Fisher), quien es el primer personaje en transmitir, de forma no tan sutil, uno de los temas principales de Just Breathe: el manejo de la ira. Le dice a Nick que está en la cárcel por haber matado al amante de su esposa, pero que ahora se da cuenta que lo hizo simplemente porque era un hombre muy enojado. Porque dejó que la ira lo domine, y dejó que sus instintos más básicos lo controlen. Ahora, claramente, es un hombre cambiado.


"Just Breathe" (2025). Fuente: Geek Tyrant
"Just Breathe" (2025). Fuente: Geek Tyrant

Y cambiar es, precisamente, lo que Nick intenta hacer una vez que es liberado y regresa a casa de su padre, el ahora retirado Tony (William Forsythe). Va donde Mel, y lamentablemente no se encuentra con una novia feliz y contenta, sino más bien con una chica que no quiere tener ya nada que ver con él. Y lo que es peor: su oficial de libertad condicional, Chester (Shawn Ashmore) está obsesionado con ella, por lo que, mientras finge ayudar a Nick, incluso dándole el dato de un trabajo, en realidad hace todo lo posible por sabotear la relación de los dos chicos. Es así que se va desarrollando una historia de misterio y crimen, en donde Nick tiene que demostrar ser capaz de estar con Mel sin ser dominado una vez más por el enojo.


Lo mejor de Just Breathe es que se toma muy en serio a sí misma, sin ser tentada a incluir elementos del cine de explotación o comedia negra. Por ende, resulta fácil relacionarse con Nick y sus problemas, por más de que sea un tipo lleno de ira. Uno entiende porqué actúa como actúa, a pesar de no estar de acuerdo con sus actos, y se da cuenta de que de verdad quiere a Mel quien, felizmente, nunca ha sufrido las consecuencias del enojo de su ex novio. Nick es, pues, un protagonista complejo: no es una mala persona necesariamente, sino más bien alguien a quien le cuesta controlar sus sentimientos, reaccionando de forma violenta cada vez que ve algo que considera es injusto.


Evidentemente, ayuda que Just Breathe tenga de protagonistas a artistas de considerable talento. De lo contrario, muchos de estos personajes delineados de forma algo genérica podrían resultar difíciles de creer. Kyle Gallner hace un buen trabajo como Nick, interpretándolo como un hombre inestable, que quiere hacer las cosas bien, pero que trae consigo traumas relacionados a la ausencia de su madre, y la naturaleza algo apática de su padre. Por su parte, Emyri Crutchfield interpreta a Mel como una chica dulce, quizás hasta un poco demasiado inocente, pero que felizmente se hace respetar por los demás. Y Shawn Ashmore no es para nada sutil como Chester, desarrollándolo desde un inicio como un psicópata; como alguien que finge ser buena persona, pero que claramente esconde algo siniestro.


"Just Breathe" (2025). Fuente: Keith & the Movies
"Just Breathe" (2025). Fuente: Keith & the Movies

Esto último, evidentemente, llega a ser muy importante para la narrativa de Just Breathe. No nos concentramos únicamente en Nick y sus esfuerzos por salir adelante, sino también en un Chester que, por ejemplo, soborna a prostitutas y constructores, consigue niñas para que finjan ser sus hijas (¡!), y eventualmente asesina gente. Algo nos dice la película sobre cómo la corrupción termina por arruinar programas importantes como los de libertad condicional, dejando en claro que la gente que aparenta ser buena no lo es necesariamente, y quienes asumimos son malos (porque han ido a la cárcel, por ejemplo) en realidad son buenos.


Nuevamente: no es nada sutil, pero está bien construido por Paul Pompa III, quien sin embargo decide abandonar cualquier delicadeza que el filme podría haber manejado hacia el inicio, concluyendo su historia de forma violenta, casi como si se tratase de un slasher ochentero. Ojo, no digo que eso esté mal; solo digo que se siente algo repentino, especialmente luego de que el guion hace que ciertos personajes cambien de opiniones y actitudes de maneras muy apresuradas. Just Breathe es una película algo apurada, que por momentos no deja que sus personajes se den un respiro, por momentos más interesada en lo que viene después que en lo que está sucediendo en el momento.


No obstante, no puedo negar que la pasé bien con Just Breathe. Siendo una película independiente de limitado presupuesto, creo que la producción ha aprovechado muy bien sus pocos recursos para desarrollar una experiencia que nunca se siente barata o vulgar. Y por supuesto, ayuda que tengamos a Gallner dándolo todo para desarrollar bien a Nick, a Crutchfield intentando ser lo más carismática y dulce posible, y a Ashmore tragándose el escenario, dejando bien en claro que algunos psicópatas pueden llegar a ser muy carismáticos. No sabía qué esperar de Just Breathe antes de verla, por lo que terminó sorprendiéndome gratamente, incluso dejándome sin respiración en un par de momentos clave.



Los trabajos firmados son de responsabilidad de los autores. Esta página web se realiza con fines absolutamente educativos.

logo (2)kkk-02.png

UBÍCANOS

Avenida Javier Prado Este N.° 4600
Urbanización Fundo Monterrico Chico
Distrito de Santiago de Surco 
Provincia y Departamento de Lima

© Universidad de Lima, 2019

Todos los derechos reservados

LOGO_HORIZONTAL_600x300-04.png
bottom of page